lunes, 14 de abril de 2008

Latidos del Titicaca




Titicaca devuélveme el alma.











4 comentarios:

Anónimo dijo...

Se enfriará este mundo,
una estrella entre las estrellas;
por otra parte una de las más pequeñas del universo,
es decir, una gota brillante en el terciopelo azul,
es decir, este inmenso mundo nuestro.
Se enfriará este mundo un día,
algún día se deslizará
en la ciega tiniebla del infinito
-no como una bola de nieve,
no como una nube muerta-,
como una nuez vacía.
Desde ahora mismo se ha de sufrir por todo esto,
ha de sentirse su tristeza desde ahora,
tanto ha de amarse el mundo en todo instante,
se le ha de amar tan conscientemente que se pueda decir: "He vivido".

Nazim Hikmet

Lorena dijo...

Cuantas ganas tenía de que llegara este instante!
Cuántas!
Era hora de soltar todo aquello.
Gracias

Romi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Romi dijo...

Só deixei no cais a multidão,
A terra dos mortais,
A confusão,
Navego sem farol, sem agonia... distante;
E vou nesta corrente,
Na maré,
No escuro da menor consolação,
Acordo a meio do mar que me arrepia,
E foge...

A minha paixão é uma loucura.

Ando...
Numa viagem perdida,
O navio anda à deriva,
Sózinho.
Não é grande o mal, bem pouco dura;
E quando...
Afundar a minha vida,
Se calhar sou prometida... do mundo.



O Navio
Madredeus
Composição: Pedro Ayres Magalhães